La historia de Gervasio e Hijos comenzó en Monreal del Campo (Teruel), en la década de los años 50. Nuestro padre, Gervasio López García, fundó una pequeña guarnicionería en la que realizaba trabajos de tapicería que fueron el origen de lo que nuestra empresa es hoy en día.
La razón por la que nuestro padre se embarcó en este nuevo proyecto fue por la desvinculación de los animales en las tareas del campo y la incorporación de camiones, tractores y demás automatismos para ello. En ese momento, pensó en cómo dar facilidades para la realización de estas actividades y, por eso, comenzó a tapizar y fabricar lonas para este tipo de vehículos.
En 1972, el negocio se traslada a Teruel, concretamente al barrio del Carrel, y se empieza a tapizar. Lamentablemente, tres años más tarde, un impresionante incendio devastó todo lo que habíamos conseguido hasta el momento. Lo perdimos absolutamente todo y tuvimos que empezar de cero con la ayuda de los turolenses, que se volcaron con nosotros y nuestro negocio.